El buceo técnico es una de las muchas vías por la que podemos adentrarnos en nuestra pasión por bucear. A medida que pasamos más horas bajo el agua, a menudo empezamos a buscar actividades relacionadas con el entorno subacuático, como fotografía, ciencia divulgativa, historia de pecios y zonas de inmersión nuevas y desafiantes. En este punto es cuando se descubre el buceo técnico.

El buceo técnico nos permite superar de manera segura los límites recreativos y ofrece emociones que cautivan a muchos buceadores. Hablamos de la aventura de exploración, la configuración precisa del equipo, la planificación meticulosa de la sesión de buceo, la práctica de habilidades, la formación con nuevos cursos y conocimientos, una concentración intensa en el objetivo de la inmersión, y un gran apego entre los compañeros.

Los entornos de buceo pueden consistir en grandes profundidades, cuevas, pecios, aguas frías e incluso bajo el hielo.

Las habilidades adquiridas en los cursos de buceo técnico y en las correspondientes prácticas no solo nos permiten bucear en un entorno nuevo, sino que también nos hacen mejores buceadores recreativos. Al aprender y practicar, nos convertimos en mejores buceadores. La mayoría de los buceadores técnicos siguen una rutina de entrenamiento para conservar sus habilidades, y muchos de ellos incluso entrenan para "ponerse a punto" antes de grandes viajes o inmersiones y optimizar así su preparación. Además de ser divertido, debe asumirse como un compromiso que hemos de respetar para bucear en estos entornos de manera segura.

Equipos de buceo técnico

El buceo técnico exige contar, casi siempre, con equipo especializado adaptado al objetivo de la inmersión. Uno de los aspectos clave es la redundancia y la capacidad de implementar rápidamente un plan de contingencia en caso de problemas. Un ejemplo sencillo serían los buceadores en cuevas, que llevan una máscara de repuesto en el bolsillo.

La protección frente a agentes externos es otra cuestión básica. Los buceadores de aguas frías y aquellos que se enfrentan a inmersiones largas casi siempre eligen un traje seco, para garantizar la conservación del calor. Por supuesto, no es necesario hacer buceo técnico para disfrutar de las ventajas de un traje seco.

El equipo de soporte vital, que incluye los reguladores y las botellas, depende de las preferencias personales, cumpliendo siempre los requisitos de la inmersión. Por ejemplo, los buceadores en cuevas a menudo llevan un bibotella a la espalda, o fijan una botella a cada lado de su cuerpo (sidemount). Los buceadores de aguas profundas a veces mezclan diversos gases en botellas tradicionales con reguladores normales, y en otros casos optan por un rebreather.

La línea S-Tek de SCUBAPRO ha sido diseñada para cubrir los variados requisitos que exige el buceo técnico. Cada sistema se puede configurar para una o dos botellas, o una fijación lateral (sidemount), así como una gran variedad de accesorios.

Cada una de estas configuraciones de equipo tiene inconvenientes y ventajas. Lo mejor es que hable sobre ellos con su instructor de buceo técnico antes de su primer curso.

Consideraciones a la hora de seleccionar un curso de buceo técnico

El buceo técnico seguro se basa en una formación de alta calidad. Muchos instructores viven cerca de zonas donde se puede llevar a cabo la formación, así que una forma sencilla de empezar a informarse sería buscar estos recursos en su destino de buceo. Asegúrese de consultar con sus compañeros para que le recomienden instructores y después compruebe si el estilo de enseñanza del instructor coincide con su estilo de aprendizaje.

Algunas ubicaciones pueden estar muy bien situadas para ayudarle a generar un auténtico interés por hacer un curso de buceo técnico. Un gran ejemplo de ello son los cenotes de México. Todos los buceadores de aguas abiertas pueden reservar sesiones de buceo guiado a través de estas cuevas, las cuales disponen de puntos de salida luminosos y cercanos, y probar el buceo en entornos de cuevas reales.

Sin embargo, debe saber que los buceadores que se adentran en el buceo técnico se apasionan a menudo con esta actividad: ¡no pueden dejar de pensar en ello!

Historia de embajadora de marca: Curso de buceo en cuevas

Por Reyna Amezcua

Lugar: México

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Hace años, al mirar fotos de buceadores que llevaban varias botellas, dos reguladores, 3 focos, mil clips, casco, bolsillos adicionales, pizarra, brújula, cables, y latiguillos por todas partes, me sentía sobrecogida solo de imaginar la cantidad de trabajo que implicaba llevar y usar todo ese equipo.

He sido instructora de buceo durante varios años (una apasionada del océano y de la libertad que me aporta), pero lo que no me esperaba era enamorarme de los cenotes de México en una sola inmersión. La formaciones rocosas, el dinamismo, la iluminación de claroscuros y todo el misterio de las cuevas me ayudaron a deshacerme de mis miedos y dudas infundados cuando empezaba con el buceo técnico. Me enganchó y empecé a entrenar solo para poder pasar más tiempo en Xibalbá (el inframundo en maya).

El buceo en cuevas se considera buceo técnico, ya que tenemos un techo que nos impide salir directamente a la superficie. Es lo mismo que bucear bajo el hielo o dentro de pecios, o incluso respetar el techo de descompresión en inmersiones profundas.
 

Aprendizaje de buceo técnico

Para ser sincera, al principio tenía miedos infundados sobre el buceo en cuevas. Digo infundados porque no tenía miedo de estar en un lugar oscuro con visibilidad nula, sino de mi propia mente jugándome malas pasadas. Este ha sido el mayor reto al que me he enfrentado en mi formación, pero con paciencia y dando pequeños pasos he conseguido eliminar esos pensamientos.

Al pasarte al lado oscuro (así es como llamamos al buceo técnico) entras en un mundo hermoso, y no solo en el sentido tradicional de la palabra. Resulta que en el buceo técnico siempre trabajamos como un equipo para garantizar nuestra seguridad, y aprendemos a usar muchas herramientas, amarres y señales que me habría sido útil conocer en mi curso de buceo en aguas abiertas.

El entrenamiento ha sido duro, pero ha merecido la pena. Tras hacer los ejercicios una y otra vez y realizar todas las tareas, me siento satisfecha de dominar las nuevas habilidades adquiridas.

Mi curso de buceo en cuevas ha convertido mis miedos en habilidades, y mi visión del buceo ha cambiado, sin lugar a dudas. Este ha sido mi curso favorito. ¡No dejes que nadie te diga que el buceo técnico no es divertido! Todavía sigo adquiriendo experiencias valiosas y sé que practicar lo es todo.

Ha habido 3 factores fundamentales que me han servido para superar mis miedos. El primero ha sido el instructor, que ha mostrado paciencia y dedicación; el segundo ha sido la práctica, que me ha servido para memorizar los movimientos nuevos; y el tercero ha sido tener el equipo adecuado para mis necesidades. Creo que la mejor configuración de equipo es aquella que mejor se adapta a ti y que te permite sentirte cómodo en el agua.

La lección más valiosa que he aprendido en este primer paso en mi entrenamiento de buceo técnico es que debo ser paciente y aprender poco a poco: caminar antes de correr.